La música en tiempos remotos
Apenas se conocen las músicas arcaicas del Egipto faraónico, Mesopotamia (sumerios, asirios, babilonios), Persia, Grecia y Roma de la cultura occidental e India, China y Japón dada la escasez de muestras musicales originales procedentes de estas culturas.
Las posibles notaciones musicales que puedan existir son muy difíciles de descifrar ya que proceden de hace dos o tres milenios o más. Existen bastantes estudiosos de la arqueología musical, como Dumbrill, que dice haber localizado un himno hurrita de hacia 1500 a.c.
Pero algo aun más asombroso, en mayo de 1986 un grupo de arqueólogos chinos encontraron en el yacimiento neolítico de Jiahu, provincia de Henan, en el valle del río Amarillo, 6 flautas de hueso, datadas por el sistema del carbono 14 entre 7.000 y 9.000 a.C. Examinadas por expertos en instrumentos musicales se confirmó que se las podría considerar los instrumentos musicales más antiguos y utilizables localizados hasta ahora.
Las flautas, de exquisita factura, se hicieron con huesos de grulla (Grus japonensis Millen). Tienen entren cinco, seis, siete y hasta ocho orificios y la Facultad de Música del Instituto de Artes de China estudió y analizó tonalmente la mejor conservada (Nature de 23 de septiembre de 1999). Estas flautas son dos veces más antiguas que los instrumentos utilizados en el antiguo Egipto o Mesopotamia y se pueden oír los sonidos de dos de ellas (fotografía y sonidos -flauta 7-, -flauta 8- procedentes de Brookhaven National Laboratory, EEUU).
Más información se tiene sobre la música religiosa en el Egipto faraónico, donde no se utilizada la música como entretenimiento sino para comunicarse con los muertos. El madrileño Rafael Pérez Arroyo ha estudiado en profundidad esta música, extrayendo himnos de los Textos de las Pirámides, que han quedado recogidos en unos interesantes discos publicados en colaboración con el Centro de Estudios Egipcios.
También se ha estudiado la música hebrea de hace 2.500 años, como se recoge en una obra titulada "La música en la Biblia revelada" (Susana Haïk). Inicialmente, se suponía que se trataba de una música monódica, sin armonía, pero esta investigadora descubrió que unos pequeños signos que aparecían en las biblias más antiguas eran notaciones musicales que servían para que los textos pudieran ser cantados.
En todas las manifestaciones de la vida cotidiana griega estaba presente la música. Por su situación Grecia recibió influencias de los pueblos que la rodeaban, pero apenas se tienen notaciones de himnos o cantos. Sin embargo, son muchas las representaciones de instrumentos o coros. Posiblemente, la profesionalización de los músicos hizo que sólo nos hayan llegado pequeños fragmentos del siglo II a.C. pertenecientes a algunas tragedias de Eurípides.