Fundado en 1867 por Isabel II, el Museo Arqueológico Nacional sufrió entre 2008 y 2013 una profunda reorganización que afectó a la exposición de gran parte de sus fondos. El resultado ha sido un moderno y accesible edificio que acerca las colecciones a los visitantes de todas las edades.
Al final del romanticismo la escultura se lanzó hacia lo monumental, para transmitir sentimientos y emotividad afectiva. Las formas en Rodin, rotundas, se encadenan unas con otras generando figuras de profundo contenido intelectual.