En pleno corazón de Madrid se levanta el Museo ABC de Dibujo e Ilustración, instalado en la antigua fábrica de cerveza Mahou, levantada en 1891 en la calle Amaniel.
Al final del romanticismo la escultura se lanzó hacia lo monumental, para transmitir sentimientos y emotividad afectiva. Las formas en Rodin, rotundas, se encadenan unas con otras generando figuras de profundo contenido intelectual.