J.W. Goethe: Poema a las hojas de ginkgo
En 1815 Goethe envió a Marianne von Willemer un poema a unas hojas de un bello ejemplar de ginkgo, del castillo de Heidelberg, que visitaron juntos.
El gran Goethe cruzó dos hojas de ginkgo al final del poema, que se conserva en el Museo Goethe de Düsseldorf. En el poema original aparece la grafía gingo en lugar de la aceptada en botánica ginkgo. Desafortunadamente el árbol, plantado en 1795, y a no existe y ha sido reemplazado por otro ejemplar junto al que se ha reproducido el poema, que se reproduce a continuación.
Poema a las hojas del gingo (sic.), Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832)
Las hojas de este árbol, que del Oriente
a mi jardín venido, lo adorna ahora,
un arcano sentido tienen, que al sabio
de reflexión le brindan materia obvia.
¿Será este árbol extraño algún ser vivo
que un día en dos mitades se dividiera? ¿O dos seres que tanto se comprendieron,
que fundirse en un solo ser decidieran?
La clave de este enigma tan inquietante
Yo dentro de mí mismo creo haberla hallado:
¿no adivinas tú mismo, por mis canciones,
que soy sencillo y doble como este árbol?