Mariano José de Larra, un joven con poca suerte.
En el bicentenario del nacimiento de Mariano José de Larra se han publicado una serie de libros sobre este malogrado escritor.
Entre los cuatro y los nueve años vivió entre Burdeos y París y la educación adquirida en este periodo, tildada de afrancesada, le hizo sentirse extraño en un país atrasado y sucio donde se habían cerrado las universidades por orden de Fernando VII, con la consiguiente ignorancia generalizada y la carencia de innovación que se ha arrastrado desde entonces (que inventen otros, que dijo uno de nuestros grandes pensadores).
Elegante, corrosivo, crítico y refinado no soportaba los malos modos, los vicios toscos, los corruptos y los funcionarios inoperantes que -unos con otros- impedían el progreso español. A veces, con la voz de Fígaro, producía artículos sobre sus propios padecimientos como el “Vuelva usted mañana” o “Casarse pronto y mal”, experiencia esta última que le llevaría a suicidarse a los 28 años al verse rechazado por su verdadero amor, Dolores Armijo, que le rechazó por estar ambos casados. La casa donde se suicidó (en la calle Santa Clara, 3) es colindante a la iglesia de Santiago de Madrid.
Quienes tengan interés de obtener más información sobre este interesante escritor pueden consultar el siguiente vínculo del Instituto Cervantes. Unas páginas que, por su rigor, merece la pena consultar.